El pasado viernes el rover Perseverance logró su tan esperada misión. Había recogido una muestra de roca en el lecho de un antiguo lago de Marte que podría haber contenido vida extraterrestre, e intentó perforarla. Pero ha ocurrido algo extraño.
Hay un agujero del tamaño de un dedo en la roca, por lo que en teoría la operación fue un éxito, pero no hay nada en el tubo colector. Y en los alrededores de la roca no se encuentra nada.
“Incluso si no consiguiera el avance que esperábamos, podríamos abrir nuevos caminos”, dijo el administrador asociado de la NASA Thomas Zurbuchen en un comunicado de prensa. “Confío en que tenemos el equipo adecuado y perseveraremos hacia el éxito”.
Para entender lo que ha sucedido, la NASA ha dado instrucciones a Perseverance para que tome muchas fotos en primer plano del agujero en la roca. Los responsables de la misión intentarán entonces planificar otro intento de muestreo.
“En este momento creemos que la roca reaccionó de forma diferente a la esperada en el agujero, mientras que es mucho menos probable que sea un problema de hardware”, dijo Jennifer Trosper, directora del proyecto Perseverance. “En los próximos días, el equipo dedicará su tiempo a analizar los datos y a adquirir algunos diagnósticos adicionales para entender lo que sucedió”.