Tom Hardy explico cómo la pandemia en general le ha dado un descanso para reflexionar y, más importante, cómo el confinamiento fue la ocasión perfecta para aprender a hacer pan de masa madre, un fermento de agua y harina sin ninguna levadura añadida.
“Me dedicaba cada día a entrenar unos 15 minutos en el jardín, a dar las clases del colegio en casa y a elaborar pan de masa madre. ¡Todavía tengo la levadura fresca! Hay que cuidar de ella todos los días. Es un compromiso”, recordó, además añadió: “Estaba pensando que podría abrir un café especializado en masa madre. Y vender café y pan de masa madre, y organizar clases de jiu-jitsu y reuniones de alcohólicos anónimos. Y podrías traer a tu perro, por supuesto”, añadió el actor vislumbrando la posibilidad de, según cómo vayan las cosas, cambiar radicalmente de vida.
Por lo que dijo en el resto de la entrevista, esta idea laboral de Hardy pinta a que se debe, justamente, a las reflexiones hechas durante los últimos meses. “He tenido la oportunidad de observar el mundo y mis propios comportamientos y cómo he vivido mi vida y qué es importante y qué no lo es”, aseguró el actor.
“Creo que hay menos razones para trabajar, en última instancia, porque el objetivo de mi vida es estar con los niños y mantenerme en forma y sano y comer bien y todas esas cosas. Si tienes un techo sobre tu cabeza, una cama y comida en la nevera, ¿cuánto es suficiente? Porque la vida no es un ensayo general, ¿verdad? Es en directo. Y pasa una sola vez”, sentenció Hardy.