El Gobierno de Alemania enviará la primera parte de un fondo de 1.000 millones de euros a la industria automotriz, con el objetivo de impulsar su transición a motores menos contaminantes con el medio ambiente.
La creación del fondo se había acordado en una “cumbre del automóvil” realizada en noviembre del año pasado, según consigna la agencia de noticias DPA, luego de diálogos entre la canciller Angela Merkel y líderes del sector, particularmente afectado durante la crisis del coronavirus y la consecuente reducción en la demanda.
“Nuestro objetivo es que la industria automovilística alemana construya coches del futuro respetuosos con el medio ambiente, cree nuevos puestos de trabajo y mantenga la creación de valor”, subrayó el vicecanciller alemán y ministro federal de Finanzas Olaf Scholz, uno de los candidatos para las elecciones federales de este 26 de septiembre que determinará el sucesor de Merkel.
Según Scholz, más de 300 millones de euros de los fondos serán destinados a promover la cooperación regional para que los empleados y las empresas locales trabajen en ideas concretas para el futuro.
Además, el programa incentivará la digitalización y la reconversión de la producción hacia nuevas tecnologías de motorización, como la electromovilidad.
Asimismo, Berlín extenderá los subsidios al consumidor para la compra de vehículos eléctricos hasta 2025, expandirá la red nacional de cargadores eléctricos con 50.000 nuevas estaciones, y ofrecerá incentivos para reemplazar camiones con mayor antigüedad.
En la actualidad, la industria automotriz y de autopartes emplea a alrededor de 800.000 personas en el territorio alemán. De forma semejante, en mayo del año pasado, el Gobierno francés anunció un plan de 8 mil millones de euros para impulsar su sector automotriz local y subsidiar a compradores de modelos de autos con baja emisión.