Hasta hoy sigue siendo un misterio la muerte de una pareja de excursionistas, su bebé de un año y su perro, que fueron encontrados sin vida la semana pasada en el norte de California, sin señales de golpes o mordeduras y sin signos aparentes de envenenamiento o enfermedad.
La niñera de la familia, preocupada porque su casa estaba desocupada, dio la alarma el 16 de agosto.La policĂa encontrĂł rĂĄpidamente su vehĂculo en el inicio de una ruta de senderismo cercana en el Bosque Nacional de la Sierra, no muy lejos del famoso Parque de Yosemite.
Al dĂa siguiente, los equipos de rescate localizaron a John Gerrish, de 45 años, su esposa Ellen Chung, de 31, su hija de un año, Miju, y su mascota en una zona remota conocida como Devilâs Gulch (âbarranco del diabloâ).
SegĂșn el San Francisco Chroincle, el hombre estaba sentado junto a su hijo el perro, mientras que la madre estaba mĂĄs arriba.
âEn la escena todo el mundo estĂĄ muerto. No hay heridas de bala, ni frasco de medicina, ni una sola pista. Es un gran misterioâ, dijo el sheriff del condado de Mariposa, Jeremy Briese,
SegĂșn los medios de comunicaciĂłn estadounidenses, las autopsias de la familia no revelaron nada concluyente.
Es posible que los desafortunados estuvieran deshidratados, ya que el termĂłmetro alcanzĂł un mĂĄximo de casi 43 °C el dĂa de su muerte, pero esto parece poco probable, ya que los paramĂ©dicos confirmaron que llevaban agua.
Los investigadores intentan determinar si las vĂctimas murieron envenenadas, ya sea por el monĂłxido de carbono que escapaba de un pozo minero en desuso o por las toxinas liberadas por las âalgas azulesâ que crecen en un rĂo cercano.
Estas cianobacterias pueden desarrollarse en entornos acuåticos desequilibrados por altas concentraciones de nitrógeno y fósforo,a menudo bajo el efecto del calor.