El pasado mes de mayo Billie Eilish abrió una nueva etapa de su carrera musical posando para la portada de Vogue.
Aunque ese reportaje fotográfico causó un gran revuelo porque su seña de identidad hasta entonces había sido la ropa holgada que la cubría de la cabeza a los pies, ella dio por sentado que sus fans se acostumbrarían eventualmente a su nueva imagen: con un cabello completamente platinado y un vestuario algo más revelador que el habitual.
Sin embargo, el cambio de look trajo consigo una inesperada consecuencia, ya que 100,000 personas le dieron unfollow después de compartir una imagen en la que volvió a mostrar su lado sexy.
“La gente se aferra a ciertos recuerdos y desarrolla una fijación. Pero resulta muy deshumanizante. Perdí cien mil seguidores solo por mis pechos. Por alguna razón, a la gente le dan miedo los pechos grandes. Se supone que ni siquiera tienes que saber quién eres realmente hasta que llegas a mi edad o eres incluso más mayor”, reveló en una entrevista.
En su opinión, Eilish cree que es injusto que algunos fanáticos esperen que ella permanezca igual, ya sea en su música o en sus elecciones de estilo.
Por otra parte, también explicó por qué decidió teñirse el cabello rubio para deshacerse de sus característicos mechones de color verde neón.
“Siempre he abrazado un color de pelo diferente y una estética nueva para cada cosa que he hecho. El otro día publiqué un video en el que todavía tenía el pelo verde, y la gente empezó a decir: ‘Echo de menos a esa Billie’. ¡Sigo siendo la misma persona! No soy una Barbie a la que se le puedan poner diferentes cabezas”, manifestó.