Una de las compañías más implicadas en la sostenibilidad automotriz es Volvo, y la firma sueca ha querido afrontar este proceso de cambio estrenando un nuevo logotipo mucho más simple y minimalista.
Cambiar de logotipo no es una operación menor aunque pueda parecerlo. Una marca global abandona una imagen reconocible con la que se relacionan sus productos y su trayectoria para estrenar una nueva que debe ser reconocible y al mismo tiempo reflejar nuevos propósitos.
Este cambio lo ha afrontado Volvo al igual que lo han hecho recientemente Dacia, Volkswagen o BMW. El resultado lo acabamos de conocer a través de las redes sociales de la marca sueca y la puesta en escena no podría ser más sencilla y limpia: negro sobre fondo blanco, el nombre de la marca rodeado por un círculo y la tradicional flecha.
Desde Volvo no han hecho ningún comunicado al respecto, ni han explicado en qué se fundamenta este cambio, ni el significado. Lo que está claro es que este nuevo logotipo bidimensional representa una nueva fase para una compañía que debe ser igual de reconocible.