A finales del año pasado, las imágenes de una familia en la nieve dieron la vuelta al mundo. No por la tierna escena familiar de una niña pequeña haciendo bolas de nieve, sino porque en un momento dado un ciclista que pasaba por la zona tiró a la pequeña al suelo de una patada.
El ciclista, lejos de pedir perdón o pararse a ayudar a la niña, siguió su camino ajeno a los gritos del padre y los lloros de la pequeña. Una actitud que indignó a la familia, por eso mismo, decidieron denunciar el incidente a la policía y en las redes sociales, como mínimo para recibir una disculpa por parte del individuo.
Las imágenes rápidamente dieron la vuelta al mundo y millones de personas indignadas con la actitud del ciclista lo criticaron, insultaron e incluso lo acosaron a través de las redes sociales. La escena llegó incluso a los medios de comunicación, haciendo que el ciclista no se librara del castigo público.
Así pues, la magnitud del acoso recibido fue tan grande que el ciclista se puso en contacto con el padre para que retiraran las imágenes y la denuncia, alegando que todo fue un error y en ningún momento hubo la intención de herir a la pequeña. Sin embargo, el hombre no pidió perdón por el daño causado y el padre se negó a retirar las imágenes si no había una disculpa.
Cuando la causa llegó a juicio, el tribunal belga impuso una multa de solo un euro de compensación a la pequeña porque el juez consideró que la cantidad de insultos, acoso y amenazas que había recibido el ciclista en las redes ya era suficiente castigo.
Ahora, casi un año después del incidente, el ciclista ha demandado al padre por difundir las imágenes provocando que recibiera todo tipo de amenazas. Un acoso que a día de hoy todavía no ha cesado, haciendo que incluso tenga miedo de salir de su propia casa.
Mientras el ciclista asegura que la patada que derivó a la niña fue un accidente y que no se dio cuenta de ello, el abogado del padre insiste en que “Tenemos derecho a expresarnos. Tenemos derecho a publicar o haber publicado un vídeo en Internet. En este caso, debemos verificar si hemos excedido los límites de esta libertad de expresión”, explica.