Rosalía no está dispuesta a poner en riesgo su integridad física, pero sí cometió una infracción administrativa en su empeño por posar con un graffiti que promocionaba su esperado nuevo disco.
La cantante española se acercó con su inconfundible coche, una furgoneta Ford F-150 Raptor con los asientos rosas, hasta una calle de Miami donde había una pintura con el logo de la compañía Motomami.
Motomami S.L es la sociedad creada en 2019 por la artista y su madre, Pilar Tobella, que se dedica a las actividades relacionadas con la representación de artistas y que inspiró también el título de su álbum, cuya fecha de lanzamiento está prevista para el 2022.
La empresa también ofrece servicios de asesoramiento de imagen, gestión de redes sociales y representa a talentos de la interpretación y de la literatura.
Aunque no aclaró si se había encargado de hacer el graffiti ella misma, sí se sacó varios selfies en los que aparecía muy sonriente.
Sin embargo, la alegría le duró poco, porque al regresar a su vehículo se encontró con una multa de aparcamiento por estacionar donde no debía.
“Solo fueron cinco minutos”, escribió en una publicación de Instagram.