El cantante mexicano Vicente Fernández nunca ocultó que le había sido infiel a su esposa Cuquita durante sus casi seis décadas de matrimonio, aunque siempre sostuvo que había sido discreto por respeto a ella y que en su vida solo había habido un gran amor.
En 1978, Chente, como se le llamaba popularmente, conoció a la actriz Patricia Rivera mientras rodaban juntos la película “El Arracadas” y así comenzó un romance que duró varios años. En la década de los 80 ella dio a luz a un niño llamado Rodrigo que siempre afirmó que era hijo del famoso músico y, a lo largo de su infancia, el pequeño empezó a pasar bastante tiempo con el clan Fernández para conocer a sus medio hermanos.
Sin embargo, unas pruebas de ADN realizadas tras el secuestro del primogénito de Vicente y Cuquita para obtener un seguro de vida que protegiera a toda la familia acabaron demostrando que Rodrigo no estaba emparentado con el músico.
Según ha afirmado ahora la actriz y bailarina Merle Uribe, que también mantuvo una aventura con el rey de las rancheras durante siete años, Vicente acabó entregándole $4 millones de dólares para que desapareciera de su vida después de que intentara embargarle su rancho empujado por su madre al cumplir los 18 años.
Lo que ella no ha querido revelar es si Rodrigo era o no realmente hijo biológico de Chente, pero sí ha confirmado que acudía a casa de los Fernández porque “Cuquita era una santa”.