Fue en 2016 cuando un hombre de Colombia llamado Óscar Javier Garzón Cañón fue sentenciado a más de 25 años de prisión luego de que fuera encontrado culpable de haber cometido el delito de abuso sexual, en ese entonces, de su hija de 14 años.
Lo que Garzón no sabía es que había sido víctima de una terrible venganza.
Hace 5 años, la hija adolescente de Óscar se presentó ante la policía para levantar una denuncia en contra de su padre, acusándolo de haber cometido en su contra “tocamientos libidinosos sobre sus partes íntimas”.
La jovencita también afirmó que los abusos cometidos por el padre en su contra iniciaron siendo ella apenas una niña, lo cual fue confirmado por su hermano menor.
Estas declaraciones y otras “pruebas” recopiladas en la investigación del caso llevaron a que un juez encontrara culpable a Garzón del delito de abuso, condenándolo a pasar 308 meses tras las rejas.
Sin embargo, el caso dio un giro inesperado cuando tiempo después, los hijos del acusado se retractaron en sus declaraciones, asegurando que todo fue parte de un plan que ambos idearon para vengarse de su padre al enterarse de que le estaba siendo infiel a su madre.
Además, la chica señaló que también en ese momento, estaba muy molesta con su papá porque en ese tiempo tenía un novio al cual él no le dejaba verlo; además de ponerle severas reglas para así tener esa relación.
Los dos chicos, luego de que a su padre lo metieron a la cárcel, vieron que su madre estaba muy deprimida y su economía familiar se había visto afectada, por lo que decidieron contarle la verdad.
Al analizar el caso, la Corte Suprema de Justicia de Colombia calificó de “deficiente” la investigación que adelantó la Fiscalía, pues, “no se entiende cómo ni siquiera se intentó realizar una valoración psicológica a la víctima, a fin de determinar su estado mental, posibles afectaciones por los hechos denunciados, caracteres de su personalidad, etc”.
Además, resulta inexplicable que la Fiscalía, a pesar de conocer que los menores se retractarían en el juicio oral, “no hubiese agotado el procedimiento debido para incorporar al juicio sus versiones anteriores, a fin de que pudieran ser valoradas por el Juez”.
Por lo anterior, la Corte ordenó la libertad inmediata de Óscar, lo absolvió de todo cargo y ordenó cancelar las órdenes de captura existentes.