La racha negativa que viven la actriz Lori Loughlin y su esposo, el diseñador Mossimo Giannulli, parece no tener fin.
El matrimonio hollywoodense, implicado en el escándalo de sobornos a universidades estadounidenses para asegurar el ingreso de sus hijas, sufrió ahora el robo de joyas valuadas en un millón de dólares.
Un grupo de hombres enmascarados y vestidos de negro ingresaron a su casa en Los Ángeles el pasado 3 de enero. Rompieron la ventana del dormitorio y hurtaron el joyero de la actriz. La pareja no se encontraba en su hogar al momento del robo, del cual dio parte a las autoridades un empleado.

Los policías negaron la posibilidad de que se trate de un delito dirigido específicamente hacia la artista, de 57 años, y su familia, y lo atribuyeron a un grupo de ladrones sudamericanos, quienes recurrentemente viajan a Estados Unidos para asaltar propiedades y luego abandonar el país.
Tras los hechos, Loughlin agradeció que no hubiera heridos por el hecho y decidió reforzar la seguridad en su propiedad.
