La última esperanza de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera de tener un nuevo juicio o salir libre de prisión quedó sepultada, luego de que el Segundo Tribunal de Apelaciones confirmara su sentencia de cadena perpetua, más 30 años de prisión, dictada por el juez Brian Cogan.
El panel de tres jueces consideró que los tres meses del juicio en el Tribunal de Distrito Este en Nueva York, donde enfrentó 10 cargos por narcotráfico, homicidios y lavado de dinero, fueron realizados con “diligencia y equidad” por parte del juez Cogan.
Los jueces remarcaron la culpabilidad del papel de Guzmán Loera al dirigir por un largo periodo una “empresa criminal”, como se refieren al Cártel de Sinaloa, la cual lideró durante más de 25 años, traficando droga y “conspirando” para cometer asesinatos, así como enriquecerse ilícitamente.
“Guzmán también fue condenado por conspiración de tráfico de drogas, uso ilegal de un arma de fuego y conspiración de lavado de dinero”, recordaron los jueces en su opinión. “Fue sentenciado principalmente a cinco términos concurrentes de cadena perpetua… y 30 años consecutivos por la violación de armas de fuego”.
También se recordó la orden de confiscar más de $12,000 millones de dólares, sobre lo cual las autoridades estadounidenses no han determinado cómo lo harían.
La defensa de Guzmán Loera, liderada por el abogado Marc Fernich, reclamó que no fueron respetados los derechos de la Quinta y Sexta Enmiendas, las cuales aseguran un juicio justo y con la debida asistencia de un defensor, debido a las pésimas condiciones en que estuvo encerrado en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan.
También se afirmó que la acusación debió ser desestimada porque el Gobierno habría violado la Cuarta Enmienda y la Regla 41 sobre el procesamiento penal, debido a cómo obtuvo “datos electrónicos de servidores ubicados en los Países Bajos y en el estado de Washington”, en referencia al sistema de comunicación y los mensajes y llamadas pro BlackBerry que sirvieron de prueba en el juicio.
Parte de los 10 reclamos que enlistaron los jueces incluye la revelación de un miembro del jurado, quien aseguró que al menos cinco de sus compañeros violaron la orden el juez Cogan de no revisar en internet o redes sociales información sobre el juicio a “El Chapo”.
La defensa cuestionaba “la unanimidad” del jurado, también que se debería “haber concedido un nuevo juicio basado en la mala conducta del jurado”, además de que el caso debería ser remitido para una audiencia, sobre las revelaciones del grupo. Todo fue rechazado.
Se menciona el conflicto de intereses de uno de los abogados de Guzmán Loera, pero no se menciona el nombre, aunque apenas terminó el juicio, Eduardo Balarezo fue separado del equipo de defensa del narcotraficante, debido a conflictos nunca aclarados.
El abogado Fernich, quien lideró el proceso de apelación de Guzmán Loera, mostró desacuerdo por la decisión del panel de jueces, aunque adelantó que sería respetada.
Criticó que el Tribunal no aceptara revisar las revelaciones del jurado sobre “mala conducta”.
“Si bien respetamos el fallo del Tribunal, nos decepciona que las denuncias sustanciales de mala conducta grave del jurado continúen siendo echadas debajo de la alfombra y dejadas sin examinar en absoluto en un caso de proporciones históricas”, expresó a través de un correo electrónico a este diario.
Consideró que esa decisión de los jueces se debía a la infamia de su cliente.“Todo es, al parecer, debido a la inigualable notoriedad del acusado”, criticó Fernich.