Las inclemencias del clima en Turquía han dejado imágenes apocalípticas. Animales que han quedado congelados, luego de que sus dueños los han dejado a la intemperie en medio de una tormenta de nieve extrema.
Las inclemencias del clima en Turquía provocaron desajustes severos en la cotidianidad de los ciudadanos, a quienes se les pidió no salir de sus casas ni utilizar sus autos en casos prescindibles debido al abarrotamiento de transporte suscitado por las fuertes tormentas de nieve que azotan la capital del país y sus alrededores.
Autos abandonados, vuelos cancelados y rutas colapsadas, el saldo que arroja la nevada la cual también llegó a Atenas y provoca complicaciones similares.
Turquía atraviesa este 25 de enero una nueva jornada de incertidumbre por causa de las intensas y constantes nevadas que caen desde hace unos días y, según los especialistas en el pronóstico climático, continuará.
Luego de que el último lunes las carreteras se abarrotaran, se produjeran accidentes de tránsito y los aeropuertos debieran posponer vuelos, este martes las autoridades de Estambul decidieron intensificar las labores para despejar los caminos que quedaron inutilizados por la nieve y que dejaron a decenas de personas varadas y autos abandonados.
Aproximadamente la espesura de la nieve en algunas áreas llegó a los 80 centímetros, imposibilitando a los automovilistas a avanzar hacia sus hogares.
Algunos decidieron dejar allí sus vehículos y utilizar el transporte público, provocando la saturación de los servicios. Otros prefirieron caminar o directamente pasar la noche en sus coches.
Equipos de rescate estuvieron activos a lo largo de toda la noche para revertir la situación, pero la cantidad de automóviles abandonados fueron un obstáculo para completar la tarea. El gobernador de la capital turca, Ali Yerlikaya, les pidió a los dueños que regresen y los retiren.
Según explicó el Centro de Coordinación de Desastres de Estambul (AKOM), el adverso clima es generado por un frente frío causado por un sistema islandés de baja presión. Tanto las temperaturas bajas, como la aguanieve y las precipitaciones continuarán hasta cerca del fin de semana.
Suleyman Soylu –ministro del Interior- solicitó que, hasta que este fenómeno no finalice, las personas no utilicen sus autos privados si no es estrictamente necesario.
Además, detalló que la mayoría de los que quedaron varados en las carreteras no contaban con el equipamiento necesario para transitar en la nieve.