Rihanna está poniendo $15 millones de dólares detrás de su creencia de que el cambio climático es un problema de justicia social al hacer esa importante donación al movimiento a través de su Fundación Clara Lionel.
Se trata de una serie de entidades sin ánimo de lucro como “Climate Justice Alliance” o “The Movement for Black Lives” que, además, se han visto beneficiadas por la asistencia ofrecida por la iniciativa solidaria #StartSmall, ideada por el exdirector gerente de Twitter, Jack Dorsey.
La cantante barbadense anunció la donación a 18 organizaciones de justicia climática que trabajan para mejorar las condiciones de vida de las comunidades más desfavorecidas en siete países del Caribe y Estados Unidos, expuestos a los peligros derivados del cambio climático y el calentamiento global.
“Los desastres climáticos, que están creciendo en frecuencia e intensidad, no impactan a todas las comunidades por igual, y las comunidades de color y las naciones insulares enfrentan la peor parte del cambio climático”, dijo en un comunicado.
Poner fin a la discriminación sistemática hacia las minorías es otro de los frentes en los que quiere implicarse Rihanna a través de esta medida.
En su nota, la también diseñadora y empresaria subrayó que buena parte de estas organizaciones están lideradas por mujeres, miembros de la comunidad negra y también del colectivo LGBTQ+, por lo que ha animado a otras firmas e instituciones a apostar por enfoques originales y diferentes para solucionar los problemas, al tiempo que “elevan” a unas personas necesitadas de oportunidades y también de verse liberadas de negativos prejuicios.