Argumentando que se lo había ordenado “Bob Esponja”, una madre de Michigan asesinó a puñaladas a su hija de 3 años y escondió el cadáver en una bolsa de basura, relató ella misma a un investigador de los Servicios de Protección Infantil (CPS).
Justine Johnson, de 22 años, está acusada de asesinato y abuso infantil en primer grado, tras matar a su hija, Sutton Mosser, el pasado 16 de septiembre, solo dos días después de su tercer cumpleaños.
El horrible crimen salió a la luz después de que el hermano de Johnson, de 17 años, notara que el pie de la menor sobresalía de una bolsa en la parte trasera de la casa que la familia compartía.
Ryan Eberline, el investigador de CPS que entrevistó a la mujer dijo en la corte el viernes que las drogas jugaron un papel importante en el brote psicótico de Johnson.
El investigador indicó que la preocupada madre, que supuestamente lloró durante los procedimientos judiciales del viernes, le dijo al investigador que no recordaba haber matado a su propia hija.
“Me dijo que no recordaba los detalles de lo que sucedió en el momento de lo que le sucedió a Sutton, que estaba experimentando alucinaciones debido a la abstinencia de heroína y que no dormía durante aproximadamente dos semanas”, señaló.
La acusada se encontraba en el apartamento de su madre antes del asesinato. De acuerdo con Eberline, mientras Johnson caminaba a casa, se desmayó en un cementerio.
Cuando la joven madre se despertó y se fue a su casa, ahí pensó que la televisión le estaba hablando y diciéndole que matara a su hija o moriría, detalló el investigador.
“Estaba teniendo alucinaciones de la televisión que le habían dado instrucciones de quitarle la vida a su hija o la matarían. Era Bob Esponja quien decía estas cosas en la televisión. Si no hacía lo que le hizo a su hija, la matarían. Dijo que temía por su vida y que había perdido la cabeza”, añadió Eberline.