El número musical que ofrecieron Shakira y Jennifer Lopez en el intermedio de la Super Bowl de 2020 ha sido considerado uno de los mejores de la historia, tanto por su reivindicación de la cultura latina y su claro mensaje contra las políticas migratorias del entonces presidente Donald Trump, como por el hecho de juntar en un mismo escenario a dos estrellas de semejante envergadura.
La diva del Bronx acaba de estrenar un documental que ahonda en los preparativos del aclamado recital, “Halftime”, que ha sido presentado esta semana en el festival de Tribeca y se emitirá en la plataforma Netflix. A lo largo del metraje, la intérprete neoyorquina deja patente que en ese momento no le hacía demasiada gracia tener que compartir espectáculo con la cantautora colombiana.
“Es la peor idea del mundo, que dos personas encabecen la misma Super Bowl. No ha sido una buena idea”, asegura Jennifer en conversación con su directora musical, Kim Burse, en un extracto de la grabación, en la que ambas mujeres tratan de planificar el número en función del escaso tiempo otorgado a cada una de las protagonistas.
Aunque finalmente fue un rotundo éxito, es cierto que algunos fans de ambas artistas se quejaron en su momento de que ninguno de sus ídolos tuvo suficientes minutos para defender debidamente sus canciones, todo ello en el marco de un popurrí demasiado concentrado y cambiante. Ese era precisamente uno de los temores expresados por Jennifer, como ha sacado a la luz el documental: “Tenemos seis minutos, treinta segundos para cada canción. Si nos tomamos un minuto, tendremos problemas. Pero necesitamos tener nuestro momento: esto no puede ser una maldita revista”, explicaba Jennifer, quien lógicamente planteaba estas ideas sin acritud alguna hacia su famosa compañera.