Johnny Depp ha causado un gran revuelo a su paso por Birmingham con su buen amigo Jeff Beck, a quien está acompañando durante su gira por Reino Unido, y no ha podido poner un pie fuera de su hotel sin que cada uno de sus movimientos sea retransmitido al minuto.
Este lunes, por ejemplo, se pudo ver al actor parapetado tras unas gafas de sol y aferrándose a una taza blanca vacía mientras dos hombres medio lo escoltan medio lo arrastran hasta el vehículo que lo esperaba frente a la puerta de su alojamiento.
Las malas lenguas no tardaron en especular con que estaba pagando las consecuencias de la noche anterior, cuando había salido a celebrar su victoria legal frente a su ex Amber Heard con un grupo de 20 amigos y acabó gastándose $50,000 libras en un popular restaurante indio de la ciudad.
Sin embargo, los videos grabados por los fans desde otro ángulo muestran una escena completamente diferente que justifica la confusión de la estrella de cine y el hecho de que no pudiera caminar sin ayuda.
A la salida del hotel se agolpaba una horda de fans y de paparazzi que apenas dejaban un estrecho pasillo para que pudiera pasar el actor, lo cual explica que su equipo de seguridad no se anduviera con rodeos y decidiera sacarlo de allí lo antes posible. Aun así, él no paró de saludar con la mano a los curiosos durante los pocos metros que le separaban del coche.