Una mujer que causó la muerte de otra tras cortarla por la mitad luego de golpearla con su vehículo, justificó su conducta debido a una psicosis inducida por sustancias causada por el jarabe para la tos.
En noviembre de 2008, Elizabeth McKeown, de 49 años, fue arrestada en Springfield, Missouri, en relación con la muerte de Barbara Foster, una mujer de 57 años.
McKeown chocó por detrás el vehículo de Foster en el tráfico por “moverse demasiado lento”, lo que hizo que la afectada bajara de su automóvil para verificar el daño del vehículo.
La acusada les dijo a las autoridades que iba camino a hacer el pago de un
automóvil y que tenía prisa, dichas declaraciones grabadas al momento del incidente se presentaron durante el primer día del juicio con jurado el martes.
También le habría dicho a un detective de la policía que Foster, descrita como “la dama de los anteojos”, conducía frente a ella y que no se movía, por lo que McKeown la “empujó” varias veces.
“Entonces decidí seguir adelante y darlo todo”, comentó McKeown. “Pisé el acelerador lo más fuerte que pude. Luego ella vino a revisar la parte trasera de su vehículo”, añadió.
La mujer supuestamente embistió a Foster cuando salió de su vehículo para evaluar el daño.
“Sabes, le hice pensar que iba a ser amable y estar quieto y todo eso”, le dijo McKeown a la policía. “Se puso a mirar el auto. Retrocedí y me estrellé contra ella, la corté por la mitad”, sentenció.
Según los informes, cuando se le cuestionó por qué lo hizo, McKeown respondió: “Porque tenía que haber dos, no uno”.
Foster fue arrastrada aproximadamente 60 pies hasta que McKeown se estrelló contra otro automóvil durante la hora pico de tráfico.
El abogado de McKeown, Jon Van Arkel, indicó en su declaración de apertura que su cliente actuó de esa manera debido a una psicosis inducida por sustancias causada por el jarabe para la tos, que afirma que ella “sin darse cuenta, sin saberlo, accidentalmente consumió… sin saberlo ni darse cuenta qué efecto tendría en ella”.