Lo que debía ser una noche de sábado idílica para los 20.000 asistentes al O2 Arena de Londres, se convirtió en una auténtica pesadilla. Billie Eilish actuaba en el estadio y varias personas sufrieron más de la cuenta por las altas temperaturas y el espacio tan exiguo provocó que algunos fans sufrieran las consecuencias, lo que obligó a la artista a intervenir y parar el concierto.
Durante el evento, varios seguidores de Billie Eilish debieron ser apartados de la multitud. Muchos de ellos manifestaban mareos y vómitos, lo que provocó que los miembros de seguridad ayudaran a estas personas a salir. Las imágenes, compartidas por varios fans en redes sociales, muestran a la cantante preocupada ante el número creciente de afectados.
“La gente se está desmayando y está siendo trasladada fuera”, dijo Eilish tras detener su actuación. Además, la joven artista quiso conocer de primera mano quién se encontraba mal, para que entre todos pudieran ayudarles. “Hace calor, lo sé. Están en una multitud. ¿Se sienten un poco apretados?”, preguntó la estadounidense. Tras el “sí” generalizado, la cantante pidió a los fans que colaboraran: “Que todo el mundo dé un paso atrás”.
Lejos de acabar ahí, Billie Eilish demostró que seguía preocupada por lo ocurrido y pidió a los 20.000 asistentes que no dudaran en comunicar a cualquier trabajador que se sentían indispuestos. Ya antes de comenzar el evento, la artista quiso que todos los fans pudieran disponer de agua debido a las altas temperaturas que se registraron en Londres ayer sábado.