Dormir no es un lujo, es una necesidad vital, especialmente para la salud femenina. El descanso influye en el equilibrio hormonal, la fertilidad, el estado de ánimo, la memoria y el metabolismo. Sin embargo, las mujeres son más propensas a sufrir insomnio o sueño interrumpido debido al estrés, cambios hormonales, responsabilidades familiares y laborales.

La falta de sueño tiene consecuencias significativas:
Aumento de peso, mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, ansiedad, depresión, baja concentración e incluso envejecimiento prematuro.
Los especialistas recomiendan un mínimo de 7 a 9 horas de sueño cada noche para mantener la salud física y emocional en óptimas condiciones.
Consejos para un descanso reparador:
• Mantén horarios de sueño regulares, incluso fines de semana.
• Evita pantallas y luces intensas al menos una hora antes de dormir.
• Practica técnicas de relajación como meditación o respiración profunda.
• Crea un ambiente fresco, oscuro y silencioso en tu habitación.
• Reduce cafeína, alcohol y cenas pesadas antes de acostarte.
Dormir bien no es perder tiempo: es invertir en belleza, energía y bienestar integral. Además, es cuidarte a ti misma.
¿Lo sabías?
El descanso regula tus hormonas, protege tu corazón y potencia tu energía y bienestar.
Entre 7 y 9 horas cada noche son clave para tu salud física y emocional.