El interés por espesar las cejas de manera natural ha crecido en los últimos años, y varios remedios caseros han demostrado ser aliados eficaces. El aceite de ricino es uno de los más populares: rico en ácido ricinoleico y vitamina E, hidrata los folículos y puede estimular el crecimiento del vello. Según el portal Healthline, aunque la evidencia científica aún es limitada, su aplicación constante mejora la salud capilar y fortalece las cejas.
Otra opción es el gel de aloe vera, conocido por su alto contenido de vitaminas A, C y E, que nutren el vello y favorecen su grosor; de acuerdo con Times of India, aplicarlo durante 20 a 30 minutos ayuda a acondicionar y espesar de manera visible.
Además, aceites como el de coco y oliva, junto con una dieta rica en biotina y hierro, potencian los resultados. La clave está en la constancia: tras seis a ocho semanas de uso regular, las cejas lucen más definidas, densas y saludables, sin necesidad de productos químicos agresivos.
