La película ‘Como la vida misma’ (2018), del director y guionista Dan Fogelman, se presenta como una compleja narrativa que explora cómo las vidas, aparentemente separadas, están interconectadas por hilos invisibles. La trama inicia con la historia de amor universitario entre Will, interpretado por Oscar Isaac, y Abby, a quien da vida Olivia Wilde, en la vibrante ciudad de Nueva York. Sin embargo, lo que parece ser una simple historia romántica pronto se expande para convertirse en un rompecabezas que abarca varias generaciones y escenarios, saltando desde la metrópoli estadounidense hasta una tranquila zona rural en Andalucía, España.
En este entramado, cada personaje, incluido el poderoso terrateniente interpretado por el actor Antonio Banderas, juega un papel fundamental en una red de sucesos. Lo que distingue a esta cinta es su mirada profunda sobre cómo los actos más cotidianos pueden desencadenar consecuencias inesperadas en el futuro y en vidas muy lejanas. Todos los hilos narrativos convergen de manera sorprendente, demostrando que el destino, el dolor y la esperanza son parte de una misma historia compartida, aunque sus protagonistas no sean conscientes de ello.