¿Dónde está Cristina? Parece un episodio de netflix, de los casos sin resolver. El tiempo no fue suficiente para que la justicia de Guatemala resolviera el caso, primero falleció el único sospechoso y con él, la verdad de lo que sucedió aquella noche del 6 de julio de 2011.
El principal sospechoso de la desaparición de Cristina era Roberto Barreda, su esposo y padre de sus dos hijos, perdió la batalla al coronavirus el pasado 7 de agosto. Con su muerte, el caso tuvo un fin inesperado, pues los familiares nunca lograron confirmar sus sospechas, pues lo acusaban de ser el responsable de la desaparición y posible muerte de Crisitna.
Sin embargo, la familia de Siekavizza guardaba una esperanza. El juicio para Beatriz Ofelia de León, madre de Barreda.
Pero este miércoles, la expresidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), De León, fue beneficiada con criterio de oportunidad, por el Tribunal de Mayor Riesgo C, por lo que ya no enfrentará juicio.
De León estaba señalada de amenazas contra Petrona Olga Say Velásquez, empleada doméstica de la familia Barreda Sievakizza y única testigo del caso, que en su momento declaró “ver el cuerpo de Cristina inerte en la habitación”.
El Tribunal aceptó el criterio de oportunidad para la expresidenta de la CSJ, y le dictó que como reparación a Say Velásquez, solo debía pagarle Q1 mil.
En tanto el investigador privado, Óscar Rolando José Celada Cuevas, implicado en el caso por “obstrucción a la justicia” también fue beneficiado, por lo que deberá pagar como reparación de dalos Q10 mil a los hijos de Cristina.
Con esta resolución, ambos ya no enfrentarán juicio por ese caso y se cierra la persecución penal contra ellos.
En abril de 2019, durante una reconstrucción de los hechos en la residencia en que desapareció Siekavizza, Barreda sostuvo su inocencia.
Por lo que la familia se queda ahora con la intriga de no saber dónde está Cristina para darle una cristiana sepultura, y con el nudo en la garganta de que no se le hizo justicia y no saber con certeza, si Barreda era o no culpable.
Una muestra más del lento sistema de justicia en Guatemala, pues primero se murió el único sospechoso y las autoridades no resolvieron el caso.
No obstante, los familiares continúan haciéndose la pregunta ¿Dónde está Cristina?