Cada 24 de diciembre, mientras la mayoría de los hogares guatemaltecos se preparan para la medianoche, el Centro Cívico de la Ciudad de Guatemala se transforma en un comedor de esperanza. La Cena Navideña, organizada por la Municipalidad de Guatemala, se ha consolidado como un pilar de solidaridad urbana, diseñado para asegurar que ningún vecino, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad o soledad, pase la Nochebuena sin compañía.

El evento, que tiene como escenario principal la Plaza de la Municipalidad, reúne a miles de personas que disfrutan del sabor tradicional de la gastronomía local. El menú, centrado en el emblemático tamal colorado y el ponche de frutas, no solo busca satisfacer una necesidad alimenticia, sino también preservar la identidad cultural del país. La logística involucra a cientos de voluntarios y trabajadores municipales que, con espíritu de servicio, transforman la vía pública en un espacio de convivencia ciudadana.

Más allá del alimento, la velada se caracteriza por un ambiente festivo con música en vivo y actividades que fomentan la salud emocional de los asistentes. Según registros de años anteriores, esta iniciativa ha logrado impactar positivamente en la percepción de seguridad y unión comunitaria. Para muchos adultos mayores y familias de escasos recursos, este evento representa la única oportunidad de celebrar las fiestas en un entorno seguro y festivo, demostrando que la gestión municipal trasciende la infraestructura para enfocarse en el bienestar humano y la cohesión social.
