El príncipe también lamentó haber alejado a su hijo Archie, quien no pudo pasar tiempo con su bisabuelo. Sus familiares le hicieron la ley del hielo.
El príncipe Harry dejará el Reino Unido más aliviado después de que su abuela, la reina Elizabeth II, haya aceptado sus disculpas por su comportamiento en los últimos meses.
Según la revista New Idea Royals, al principio fue en gran parte condenado al ostracismo por sus parientes más cercanos, que se hicieron públicos para expresar sus sentimientos sobre la partida del duque de Edimburgo, y él no pudo hacerlo.
“Harry se aisló de acuerdo con las pautas del gobierno para Covid-19, en Frogmore Cottage, y literalmente pudo ver a los empleados encargándose de los arreglos funerarios en las carreteras de servicio del castillo que lo rodeaban. Tuvo mucho tiempo a solas para pensar y eventualmente suplicó por una audiencia rápida y socialmente distante con su abuela para pedirle perdón por la forma en que se había comportado “, dijo un funcionario de palacio.
“Harry quedó muy conmovido durante el encuentro con su abuela. Como siempre, la Reina aceptó sus disculpas. Ella lo perdona como una abuela”, justifica la fuente.
“Quería presentarle sus respetos antes de que todas las cámaras estuvieran grabando en el funeral (…) Ella lo perdonó y estaba feliz de dejar las tensiones familiares con Charles y William”, observa el informante.
Según la publicación, lo que más le preocupa a Harry es el hecho de que nunca dio prioridad a visitar al duque de Edimburgo por última vez cuando tuvo la oportunidad:
“En cambio, se distrajo con su nueva vida en Los Ángeles con Meghan Markle y su hijo Archie de casi 2 años, y las ofertas millonarias que llegaban de Netflix, Spotify y Disney”, dice la revista.
Las fuentes agregan que Harry está “increíblemente arrepentido” de que Philip no haya pasado tiempo con su bisnieto, Archie.
“Harry ahora se da cuenta de que fue un grave error de juicio. Un error con el que tendrá que vivir toda su vida”.