Un exorcista aseguró que la película “Annabelle 2: la creación” se apega a las creencias católicas sobre posesión e infestación demoníaca. Estos son los eventos sobrenaturales que han traspasado la pantalla.
Famosa no solo por ser la franquicia de terror cinematográfico más lucrativa hasta hoy, la saga “The Conjuring” (El Conjuro) también se ha caracterizado por ser escenario de sucesos extraños que muchos califican como sobrenaturales.
A eso hay que añadir que los productores acostumbran invitar a un sacerdote para bendecir platós y locaciones en donde se filman estas cintas ligadas a las investigaciones de los demonólogos estadounidenses Ed y Lorraine Warren.
La más reciente de estas es “Annabelle 3: vuelve a casa” y, por supuesto, no fue la excepción.
Según datos ofrecidos por la distribuidora Warner Bros., “durante la preproducción, la banca del piano en el cuarto de artefactos se movió durante la noche en varias ocasiones, a pesar de que no había nadie trabajando, y de que el estudio estaba cerrado con llave.
Además, durante una visita al set, el reloj de un periodista se volvió loco, cambió la hora, se aceleraba, e incluso se adelantaba varias horas en un instante. Al ponérselo al día siguiente, pensando que la batería estaba por agotarse, el reloj marcaba la hora correcta y estaba funcionando con normalidad”.
La joven actriz protagonista de Annabelle 3, Mckenna Grace experimentó varios incidentes que causaron escozor a más de alguien. Inexplicables cortes de energía, puertas que encontraba abiertas cuando las había cerrado, una figura sombría dormida en una de las habitaciones vacías de la locación, y un inexplicable sangrado nasal que sólo se detuvo cuando ella salió del estudio de sonido.
“En los últimos días de filmación, le regalaron un rosario con los colores del arcoíris, el cual llevaba puesto cuando el crucifijo se cayó y azotó contra el suelo. Asimismo, la chica llevó al set una cámara instantánea para fotografiarse con el reparto y el equipo, pero cada vez que tomaba fotos en las que aparecía Annabelle, la imagen salía negra. En una foto con Patrick Wilson, una marca negra tapaba el crucifijo que el actor llevaba puesto”, citó el documento sobre la producción de la que es la séptima entrega de la saga.