El enorme agujero surgido hace una semana en unas tierras de cultivo del estado mexicano de Puebla supera ya los 320 pies de diámetro y tiene una profundidad de 65 pies, equivalente a un edificio de tres plantas.
Científicos se han sumergido en las profundidades del agua en su interior para investigar sus orígenes, al tiempo que las autoridades locales ampliaron el perímetro de seguridad a su alrededor para evitar que nuevos hundimientos provoquen víctimas.
Una casa permanece sin embargo colgada del abismo, suspendida sobre el gigantesco socavón después de que el muro de mampostería que la rodeaba se hundiera en sus aguas.
El hoyo se originó en un terreno de cultivo del municipio Juan C. Bonilla, a poco más de 12 millas de la ciudad de Puebla. “Es un asunto de enorme riesgo”, indicó el gobernador estatal, Miguel Barbosa.
Su conclusión provisional es que “Resulta altamente posible que su origen se encuentre asociado a la presencia de flujos de agua subterránea”, según informó el diario Milenio.