Rafael Amaya resurgió de las cenizas y está listo para retomar sus proyectos profesionales y personales. El actor de 44 años fue el invitado especial de “Hoy Día” y habló sin tapujos de los días tan duros que vivió por las adicciones, además de dejarse ver más repuesto, saludable y sobre todo, feliz por los proyectos que vienen
Amaya, quien estuvo ingresado en una de las clínicas de rehabilitación del boxeador Julio César Chávez, reveló que llegó a sentirse fuera de sí. “Yo estaba perdido, estaba aislado del mundo, estaba enojado con todos pero no era yo, yo antes de perdonar a los demás, me perdono a mí mismo porque aquella conciencia que tenía en aquella época yo pensaba que era la correcta”, dijo a los presentadores del matutino.
Aunque algunos creen que Rafael Amaya habría sido influenciado por su personaje de “Aurelio Casillas”, en “El Señor de los Cielos”, él mismo explicó que eso no tuvo nada que ver, y que fueron sus malas decisiones las que lo llevaron a caer en ese espiral de adicciones. “No fue el personaje, fui yo. Yo no era Aurelio. A los actores nos entrenan para dejar el personaje en el clóset o donde sea. Pero sí me dejé llevar por muchas cosas: la banalidad, el materialismo, el ego, el vanagloriarse…”.
Rafael dijo ante las cámaras de “Hoy Día”: “Ahorita es cuando tengo éxito porque tengo a mi salud, a mi familia y tengo un compromiso de mi trabajo”. Amaya concluyó con una frase que resumió el calvario que vivió: “El ego y la confianza son los peores enemigos del talento”.