Las observaciones realizadas por un equipo internacional de astrónomos a partir de la detección en 2019 de un exoplaneta nuevo a aproximadamente 300 años luz de la Tierra han permitido registrar una alta proporción de carbono-13 en su atmósfera. Se trata de un objeto celeste de la constelación de la Musca registrado como TYC 8998-760-1 b.
“El planeta está más de 150 veces más lejos de su estrella madre que nuestra Tierra del Sol”, detalla el astrónomo Paul Mollière, del Instituto de Astronomía Max Planck. “A una distancia tan grande es posible que se hayan formado hielos con mucho carbono-13, algo que ha proveído la mayor fracción de este isótopo en la atmósfera actual del planeta”. Se podría comparar igualmente estas 150 unidades astronómicas con la órbita de Plutón, que está a unas 40 u.a. del Sol.
El tamaño del exoplaneta también presenta un interés particular para los investigadores, puesto que mide casi el doble del diámetro de Júpiter y tiene una masa aproximadamente 14 veces mayor que la del planeta más grande del sistema solar.
De los al menos 4.600 planetas descubiertos hasta el momento fuera del sistema solar unos pocos se han divisado directamente, por medio de la observación telescópica, como en el caso de TYC 8998-760-1 b.
Los investigadores estiman que el descubrimiento promete una mejor comprensión del proceso de formación planetaria, del que los astrónomos tienen pocos ejemplos observados. El exoplaneta en cuestión se formó muy lejos del astro, bastante parecido a nuestro Sol en dimensiones y luminosidad, y esta situación lo distingue entre los múltiples sistemas estelares detectados tanto como su tamaño excepcional en proporción con la estrella y este primer dato de su composición isotópica.