Este es el primer caso publicado en la literatura médica de dos parálisis unilaterales del nervio facial, en las que los músculos de un lado de la cara se debilitan o se paralizan, y que se produjeron poco después de cada dosis de la vacuna contra COVID-19.
Según los autores, “la ocurrencia de los episodios inmediatamente después de cada dosis de la vacuna sugiere fuertemente que la parálisis de Bell se atribuyó a la vacuna de Pfizer-BioNTech, aunque no se puede establecer una relación causal”.
En una nota de prensa, la revista recuerda que en los ensayos clínicos iniciales de las tres principales vacunas del COVID-19, Pfizer-BioNTech, Moderna y Astra Zeneca, se notificaron diez episodios de parálisis unilateral del nervio facial, y ha habido informes de casos posteriores.
Este estudio de caso describe a un hombre caucásico de 61 años sin antecedentes de parálisis del nervio facial que experimentó un episodio en el lado derecho de la cara cinco horas después de recibir la primera dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech.
Y un episodio más grave (con dificultad para tragar e incapacidad para cerrar completamente su ojo izquierdo, entre otros síntomas) en el lado izquierdo de la cara dos días después de la segunda dosis.