En medio del estallido social que sacudió al régimen castrista, este domingo se reportó la muerte del General de División de la Reserva, Rubén Martínez Puente.
Se trata del segundo militar que muere en la última semana, tras el fallecimiento el fin de semana pasado del General de División Agustín Peña. En los dos casos, la dictadura no informó las causas de los decesos.
En el comunicado oficial las autoridades indican que, por decisión de la familia, los restos serán cremados. Además, apuntaron que las cenizas serán resguardadas para rendirle “un merecido tributo” en una fecha aún no establecida.
El pasado fin de semana, la dictadura cubana informó la muerte del general Peña Pórrez, por causas que el régimen tampoco quiso revelar. El militar era el máximo jefe del Ejército Oriental de Cuba, uno de los rangos más altos en la escala militar del régimen.
Ni el dictador cubano ni el diario oficialista Granma, que también reseñó el deceso, explicaron las causas del fallecimiento. El periódico sólo consiguió que su cadáver, al igual que en el caso de Martínez Puente, fue cremado y sus cenizas depositadas en el Panteón de los Caídos por la Defensa en la Provincia de Holguín.
Estos hechos se produjeron en medio de una oleada de arrestos y persecución de la dictadura cubana a la sociedad civil por las históricas y espontáneas protestas que se desarrollaron en toda la isla el 11 de julio pasado.