Veronika Dichka es una joven rusa que se dedica a la pesca, pero lo que más llama la atención es su peculiar compañero: un oso pardo llamado Archi.
El animal era un cachorro cuando el zoológico local que lo tenía se declaró en quiebra, Veronika se enteró de esto y adoptó al mamífero. Desde entonces, se han vuelto inseparables.
“Archie me ve como un miembro de su familia. Compartimos la comida, duerme en mis brazos y cuando tiene miedo se esconde detrás de mí. Lo rescatamos del parque safari pero no podemos liberarlo en la naturaleza porque ha vivido en cautividad toda su vida. Archie pasa todos los días con nosotros y está locamente enamorado del agua”, comentó la joven.
Recientemente ambos realizaron una sesión de fotos pescando en medio de un lago de Novosibirsk, al norte de Siberia. Aunque muchos podrían pensar que el oso es agresivo, Veronika comenta que no es así con ella e incluso le encanta que lo lleven a pasear.