El análisis de un fósil inusual que muestra una serie de púas fusionadas a una costilla reveló que son restos del anquilosaurio más antiguo jamás encontrado y el primero del continente africano.
El descubrimiento se realizó en las montañas del Atlas Medio de Marruecos en el mismo sitio donde los investigadores del NHM del Reino Unido descubrieron previamente el estegosaurio más antiguo jamás encontrado.
La doctora Susannah Maidment, investigadora del NHM y profesora titular honoraria de la Universidad de Birmingham, describió la nueva especie y la llamó “Spicomellus afer”: Spicomellus que significa “collar de púas” y afer que significa “de África”.
“Al principio pensamos que el espécimen podría ser parte de un estegosaurio, ya que lo habíamos encontrado previamente en el mismo lugar. Pero en una inspección más cercana, nos dimos cuenta de que el fósil era diferente a todo lo que habíamos visto”, relató en un comunicado.
El espécimen es tan inusual que al principio los investigadores se preguntaron si podría ser falso. La tomografía computarizada demostró que era el verdadero negocio, y una sección transversal de la base del espécimen mostró un patrón de trama cruzada en el hueso exclusivo de los anquilosaurios, revelando su identidad.
“Los anquilosaurios tenían púas blindadas que generalmente están incrustadas en su piel y no fusionadas con huesos. En este espécimen vemos una serie de púas adheridas a la costilla, que deben haber sobresalido por encima de la piel cubierta por una capa de algo parecido a la queratina”, explicó Maidment. “No tiene precedentes y no se parece a nada en el reino animal”.