En un país como Guatemala, donde la actividad sísmica es una realidad constante, la preparación se convierte en la mejor defensa. Más allá de mantener la calma, un paso fundamental es conocer a fondo las zonas de seguridad dentro de nuestro propio hogar. ¿Realmente sabemos dónde buscar refugio cuando la tierra tiembla? La respuesta a esta pregunta podría ser la clave para salvaguardar vidas.

El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) reporta un promedio de más de 2,000 sismos anualmente en Guatemala, lo la necesidad de estar siempre listos. Aunque la mayoría son de baja magnitud.
Las zonas mas seguras en tu casa, en un temblor
Una zona segura, en el contexto de un sismo, no es simplemente cualquier lugar donde uno pueda resguardarse. Se trata de espacios que, por su diseño y construcción, ofrecen una mayor resistencia estructural. Estos puntos deben ser de fácil acceso y, crucialmente, estar alejados de cualquier elemento que pueda caer o romperse, como ventanas, anaqueles o muebles inestables.
Basándonos en las directrices de expertos en protección civil como la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), y lo que la experiencia nos ha enseñado, los refugios más efectivos dentro de tu hogar son:
- Esquinas Interiores de la Casa: Estas formaciones arquitectónicas, donde convergen dos paredes, suelen ser puntos de mayor resistencia y soporte estructural. Al acurrucarse en ellas, se reduce la exposición a objetos que puedan caer del techo o las paredes.
- Debajo de Estructuras Sólidas y Robustas: Una mesa fuerte y pesada puede ser un excelente escudo, siempre que no se encuentre cerca de ventanas o elementos que puedan desprenderse. Piensa en escritorios macizos o, incluso, el marco de una puerta si está empotrado en un muro de carga y es visiblemente resistente. El objetivo es crear un “triángulo de vida” si la estructura alrededor colapsa.
- Lejos de las Ventanas, Anaqueles y Escaleras: La fragmentación de cristales es una de las principales causas de lesiones durante un sismo. Por ello, es vital alejarse de todas las ventanas, espejos y cualquier superficie acristalada. De igual manera, las estanterías y anaqueles son un riesgo por la caída de objetos, mientras que las escaleras pueden convertirse en trampas peligrosas debido a su vulnerabilidad estructural.
Es fundamental atender las recomendaciones de las autoridades. La CONRED enfatiza la importancia de elaborar y activar un Plan Familiar de Respuesta.