Científicos chinos han construido una luna artificial que simula entornos de baja gravedad, similar a la lunar, y servirá para ayudarles a preparar a los astronautas para futuras misiones de exploración.
La luna artificial, que se pondrá en marcha oficialmente en los próximos meses, es una cámara de vacío de 60 centímetros de diámetro que utilizará un potente campo magnético para recrear el entorno de baja gravedad.
La habitación podrá aparentemente hacer desaparecer la gravedad “durante todo el tiempo que se quiera”, declaró Li Ruilin, ingeniero geotécnico de la Universidad China de Minería y Tecnología.
El entorno simulado, que estará formado por rocas y polvo como el de la Luna, habría sido inspirado en una investigación anterior realizada por el físico ruso Andrew Geim que utilizaban imanes para hacer levitar una rana.
El experimento le valió a Geim el Premio Ig Nobel de Física, un galardón satírico que se concede a investigaciones científicas poco habituales.
“Algunos experimentos, como las pruebas de impacto, solo necesitan unos segundos en el simulador”, explicó Li. “Pero otros, como las pruebas de fluencia, pueden llevar varios días”, agregó.
Aunque los 60 centímetros de diámetro no serán suficientes para que quepa un aspirante a astronauta, será lo suficientemente grande como para que los investigadores puedan probar ciertos equipos y herramientas para ver cómo reaccionan al entorno lunar, lo que podría evitar costosos errores.
“La levitación magnética no es ciertamente lo mismo que la antigravedad, pero hay una variedad de situaciones en las que imitar la microgravedad mediante campos magnéticos podría ser muy valiosa para esperar lo inesperado en la investigación espacial”, dijo a la publicación.