La Selección Nacional de Guatemala se prepara para el que, quizás, su partido más importante en la Copa Oro 2025: el enfrentamiento por los cuartos de final contra la poderosa Selección de Canadá. Ambas escuadras chocarán con el único objetivo de conseguir el ansiado pase a las semifinales de este prestigioso torneo de CONCACAF, pero el camino para la Bicolor se presenta con obstáculos adicionales debido a importantes ausencias.
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El combinado guatemalteco, que ha generado una ola de ilusión tras su desempeño en la fase de grupos (incluyendo la histórica victoria sobre Jamaica), lamentablemente enfrentará este duelo crucial con dos bajas confirmadas: el experimentado guardameta Nicolás Hagen y el talentoso mediocampista Jonathan Franco. La ausencia de Hagen, quien ha sido un pilar bajo los tres palos, obligará al cuerpo técnico a reajustar la portería. Por su parte, Franco, con su dinamismo y capacidad de recuperación en el centro del campo, dejará un vacío en la contención y la salida de balón.

A estas sensibles pérdidas se suma la incertidumbre sobre la participación de Óscar Castellanos. El centrocampista salió resentido del último partido de fase de grupos y actualmente se encuentra bajo estricta observación médica. Su posible ausencia representaría un golpe adicional para la mitad de la cancha, donde Castellanos aporta visión de juego y conexión entre líneas. El cuerpo técnico y el equipo médico trabajan a contrarreloj para determinar si estará apto para saltar al campo.
El desafío es enorme. Canadá, dirigida por Jesse Marsch y con figuras de talla mundial como Alphonso Davies, Jonathan David y Tajon Buchanan, es considerada una de las favoritas no solo para avanzar en este partido, sino para levantar el trofeo. Su poderío físico, velocidad y calidad técnica representan una prueba de fuego para cualquier rival en la región.
Ante estas adversidades, el estratega de Guatemala se verá en la necesidad de ajustar su esquema y confiar en la profundidad del banquillo. Será una oportunidad para que otros jugadores asuman roles protagónicos y demuestren su valía en un escenario de alta presión.
La seleccion guatemalteca, a pesar de las bajas, se mantiene unida en el aliento a su selección, esperando que el espíritu de lucha prevalezca y les permita seguir soñando en el torneo.