El equipo saudí quedo eliminado de la Champions por un gol que pudo haber marcado un resultado diferente, ahora el Al Ain avanza a la siguiente ronda.
No hubo remontada en el Kingdom Arena y Al Hilal cayó eliminado en las semifinales de la Champions asiática ante Al Ain después de ganar este martes (2-1), pero la derrota en el partido de ida (4-2) ha condenado a los de Jorge Jesús. El equipo saudí se quedó a un gol de forzar la prórroga, pero Milinkovic Savic falló un gol cantado en el tiempo de añadido.
La derrota de Al Hilal en el Hazza Bin Zayed Stadium no sólo supuso la primera derrota de la temporada después de encadenar 34 victorias consecutivas, sino que también ha supuesto la eliminación en las semifinales de la Champions asiática. El equipo dirigido por Jorge Jesús ganó el partido de vuelta, pero se ha quedado a un gol de empatar la eliminatoria.
Rubén Neves abrió el marcador desde los once metros tras un penalti señalado sobre Michael en el primer minuto de partido. El gol dio esperanzas a una afición que soñó con la remontada, pero la alegría duró muy poco ya que Al Ain empató el partido a los pocos minutos. La tensión era patente sobre el Kingdom Stadium, conscientes de lo que se jugaban ambos equipos, hubo alguna tangana y varias entradas desmedidas.
Al Dawsari volvió a poner a Al Hilal por delante en el marcador a los cinco minutos de empezar la segunda parte. A falta de más de media hora por delante el equipo saudí sólo necesitó un gol que no acabó llegando…y no fue por ocasiones. Khalid Essa, el portero de Al Ain, se puso el disfraz de superhéroe y desbarató todas las ocasiones de peligro que llegaban sobre su portería.
Al Ain pudo sentenciar la eliminatoria con dos goles, pero ambos fueron anulados por el linier. Eso le dio alas a un Al Hilal que tuvo en las botas de Milinkovic Savic el gol que forzaba la prórroga en el 99′, pero inexplicablemente el serbio mandó a las nubes su disparo. Al Ain, tras eliminar a Al Nassr en los cuartos de final y Al Hilal en las semis de la Champions asiática se ha convertido en el verdugo de los equipos saudíes.