Lo que se anticipaba como una fiesta nacional terminó en una noche de desilusión para miles de guatemaltecos. La Selección de Guatemala tropezó en su primer partido de la ronda final de la eliminatoria mundialista, perdiendo por la mínima diferencia de 1-0 contra su similar de El Salvador. El encuentro, disputado en el Estadio Cementos Progreso, dejó un sabor amargo en los aficionados que esperaban celebrar un triunfo.
El ambiente festivo no solo se vivió en el estadio. En distintos puntos del país, como el Parque Centenario en la capital, el Gobierno instaló pantallas gigantes donde cientos de personas se congregaron con la esperanza de ver a la bicolor iniciar con pie derecho su camino hacia la Copa del Mundo de 2026. Sin embargo, la alegría se fue desvaneciendo con el paso de los minutos.
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A pesar del resultado adverso, Guatemala demostró ser superior en el terreno de juego durante la mayor parte del encuentro. Las estadísticas reflejan un claro dominio del equipo dirigido por el técnico Luis Fernando Tena. La “Bicolor” superó a su rival en remates a portería, control de la posesión del balón y pases completados. No obstante, la falta de contundencia en el área rival fue el factor determinante.
El Salvador, bajo el mando del experimentado estratega Hernán “Bolillo” Gómez, planteó un partido inteligente, cediendo la iniciativa a los locales y esperando su oportunidad. Y esa oportunidad llegó. Una sola jugada a balón parado fue suficiente para que Harold Osorio, al minuto 79, silenciara a la afición guatemalteca y sellara la victoria para “La Selecta”.
Esta derrota representa un duro golpe para las aspiraciones de Guatemala, que ahora deberá buscar recuperar estos puntos perdidos en sus próximos compromisos. El camino es largo, pero en una eliminatoria tan corta, cada punto es vital para mantener vivo el sueño de clasificar directamente al mundial que se celebrará en México, Estados Unidos y Canadá. La noche que prometía ser una celebración, se convirtió en un recordatorio de que en el fútbol, el dominio no siempre garantiza la victoria.
