Pickens compartió que su padre, varios tíos y un primo de 90 años también han tenido la enfermedad, aunque —hasta donde sabe— ninguno falleció por ella. Esta historia familiar lo impulsó a ser proactivo con su salud: lleva más de tres décadas realizando chequeos médicos anuales y comenzó a hacerse pruebas de antígeno prostático específico (PSA) desde los 41 años.
“No es una noticia que uno quiera recibir, pero el cáncer de próstata ha estado presente en mi familia”, explicó en una entrevista con Black Health Matters.
“Mi urólogo me comentó que mi constancia con los chequeos había sido clave: gracias a ello, pudieron detectar la enfermedad en sus etapas iniciales”, relató Pickens.
El hallazgo surgió en un examen de rutina realizado en enero, cuando los médicos notaron niveles elevados de PSA.
Informa Infobae
