Recién estrenada en los festivales de Toronto y Telluride, la cinta irlandesa-británica del director Kenneth Branagh es un trabajo semiautobiográfico que ha sido comparado ya con la multipremiada “Roma”, lanzada por Alfonso Cuarón en 2018
La película Belfast, drama británico irlandés del director Kenneth Branagh, ha sido estrenada este domingo en el prestigioso Festival Internacional de Cine de Toronto. Se trata de una obra basada en un momento histórico de la ciudad norirlandesa, protagonizada por las actrices Caitriona Balfe y Judi Dench.
La cinta se sitúa en Belfast, ciudad natal del director, a finales de la década de los 60 del siglo XX, cuando Irlanda vivía los estragos de la guerra civil entre las facciones católicas y protestantes. En el periodo histórico conocido como The Troubles, se vivió un ambiente de combates callejeros, y lanzamiento de bombas molotov, en la película vemos cómo afecta esto a un barrio de clase obrera católica.
Estas situaciones violentas se reflejan en la recién estrenada película, que se centra en la visión de Buddy, un niño de nueve años interpretado por Jude Hill, cuyo único escape a la violencia es su amor por el cine, y por sus padres, interpretados por Caitriona Balfe y Jamie Dornan; y por sus abuelos, encarnados por Judi Dench y Ciarán Hinds.
La cinta que se cuenta como un trabajo semiautobiográfico, ha sido reconocida por el director, quien también fue artífice del guion, como su obra más personal, hecho que resuena en torno a otro proyecto cinematográfico que cuenta con las mismas características y de inmediato remitió a él a la crítica especializada.
Algunos asistentes que pudieron ver la película en Toronto, y a principios de septiembre en el festival de Telluride, Colorado, han coincidido en compararla por sus similitudes con Roma, del mexicano Alfonso Cuarón, trabajo de 2018 que logró posicionarse internacionalmente y le valió gran cantidad de premios, entre ellos el de la Academia estadounidense.
Y es que el largometraje de Brannagh está rodado en blanco y negro y plantea conflictos sociales y levantamientos en un barrio a mediados del siglo pasado, además de la presencia de un niño de casa quien presencia todos los acontecimientos y se refugia en su familia.
Estos elementos podrían recordar la trama de Roma, en cuya historia se narra un momento en la vida de una familia de clase media de la colonia del mismo nombre situada en la Ciudad de México, y que transcurre en medio del ataque paramilitar conocido como “El halconazo”, en 1971.
Los paralelismos entre ambas películas que representan también “el trabajo más personal” de sus autores, quienes plasmaron aspectos de su vida y sus recuerdos infantiles, ha generado ya los primeros comentarios de los críticos especializados, que ven en Belfast una obra cinematográfica notable.
El editor de Variety y crítico de cine Clayton Davis la evaluó así el 3 de septiembre, después de la premier de la cinta en el festival de cine de Telluride: “’Belfast’ es hermosa. Increíblemente conmovedora. Es la primera película de este año que creo que puede ganar la mejor película. El esfuerzo más personal de Kenneth Branagh. Ciaran Hinds y Judi Dench están destinados al Oscar. Jamie Dornan y Catriona Balfe son espléndidos. ¡Magnífico!”, escribió en Twitter.
Por su parte, el escritor Kris Tapley escribió: “Va a ser difícil evitar las comparaciones con Roma sobre esta película. También debería emparejarse bien con La mano de Dios en algún sentido este año. Uno del corazón. Bien por Sir Kenneth.”
“Belfast es dulce, aunque con algo que no resalta. Claramente, una historia de infancia profundamente personal que Kenneth Branagh tuvo que sacar de su sistema y no puedes evitar respetar eso. Es como su Roma, pero estilísticamente muy diferente. La actuación de Caitríona Balfe es lo que más me gusta de la película”, escribió por su parte Tomris Laffly crítica de medios como Time Out New York, The playlist, y Filmmaker Mag.
“Belfast es definitivamente la Roma de Kenneth Branagh, profundamente personal con un guion lleno de humor (a veces con una falla tonal)”, escribió en tanto el crítico Erik Anderson.