El reconocido actor y director Ben Stiller, de 59 años, ha ofrecido una mirada íntima a su vida personal en su nuevo documental, Stiller & Meara: Nothing Is Lost, donde explora la perdurable relación de sus padres, Jerry Stiller y Anne Meara. En esta producción, el artista traza un paralelo con su propio matrimonio con la actriz Christine Taylor, revelando los profundos sentimientos de vacío y fracaso que experimentó tras su separación en 2017.
Stiller y Taylor se casaron en el año 2000, y su anuncio de separación después de 17 años juntos tomó por sorpresa al público. Según ha compartido el actor, durante ese periodo se sintió “desequilibrado, infeliz y un poco desconectado de mi familia, de mis hijos, y un poco perdido”. Aunque su carrera profesional se mantenía sólida, el distanciamiento personal y la sensación de no poder estar a la altura del legado matrimonial de sus padres le generaron un intenso malestar emocional.
No obstante, esta etapa de introspección y distanciamiento no fue el capítulo final para la pareja. La pandemia de COVID-19 propició que Stiller y Taylor se confinaran bajo el mismo techo, una circunstancia que, según el actor, reavivó su vínculo. En febrero de 2022, la pareja confirmó su reconciliación, demostrando que el proceso de crecimiento individual durante la separación fue clave para redescubrir su relación con mayor aprecio y conciencia mutua. Stiller ha expresado su gratitud por este “regalo”, asegurando que ahora valoran cada día juntos. El documental, estrenado recientemente, se convierte así en un catalizador de esta reflexión personal, mostrando que, al igual que sus padres, las relaciones verdaderas requieren esfuerzo y resiliencia continuos.