La cantante Billie Eilish ha confesado que padeció COVID el pasado mes de agosto, y lanzó un mensaje inequívoco: “Si no he hubiera vacunado, habría muerto”.
La cantante, que no pertenece a uno de los teóricos grupos de riesgo de la enfermedad confesó que estuvo enferma casi dos meses, y aún padece efectos secundarios. Y recalcó: “Que quede claro que estoy bien gracias a la vacuna. Creo que si no me hubiera vacunado, habría muerto. Me sentía jodidamente horrible”.
Además, Billie recalcó que ha vacuna salvó del contagio a sus padres y a su hermano y colaborador Finneas. “La vacuna es increíble. Los salvó a ellos”. Durante el programa, Billie sufrió accesos de tos.