La interminable batalla legal entre las icónicas estrellas de Hollywood, Brad Pitt y Angelina Jolie, ha experimentado un nuevo y significativo giro financiero. Documentos judiciales recientes, reportados por diversos medios especializados en entretenimiento y negocios, confirman que el actor de 61 años ha interpuesto una demanda contra su exesposa exigiendo una indemnización de 35 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios. El eje central de esta monumental reclamación es la venta de la participación que Jolie poseía en el castillo y viñedo francés que la pareja compartía: el famoso Château Miraval.







Pitt sostiene que la actriz, de 50 años, violó un presunto acuerdo previo, supuestamente consensuado por ambos, que estipulaba que ninguno de los dos podía enajenar su parte de la propiedad sin el consentimiento expreso del otro. La transacción que desató esta acción legal se concretó en 2021, momento en que Jolie transfirió sus acciones de la compañía propietaria del viñedo a Tenute del Mondo, que es parte del conglomerado Stoli, dirigido por el magnate ruso Yuri Shefler.
Château Miraval, adquirido por la pareja en 2008, no fue solo el lugar de su boda íntima en 2014, sino que también se transformó en un proyecto empresarial de gran relevancia para Pitt, quien se ha enfocado en la producción de sus elogiados vinos rosados. El actor argumenta que la venta, que califica de “ilegítima”, no solo quebrantó el pacto, sino que también ha dañado seriamente la reputación y la gestión del próspero negocio vinícola que él ha trabajado por mantener.
Por su parte, el equipo legal de Angelina Jolie ha negado enfáticamente la existencia de un acuerdo vinculante con la actriz. Asimismo, han afirmado que la artista intentó primero ofrecer su parte a Pitt. Adicionalmente, fuentes cercanas a Jolie han sugerido que esta nueva demanda es una táctica persistente del actor para “acosar y controlar” a su expareja, en el contexto de un divorcio que se ha caracterizado por severas tensiones, incluido el conocido incidente en un vuelo privado de 2016. La próxima audiencia clave en este prolongado y complejo caso está programada para el 17 de diciembre de 2025. El conflicto por Miraval enfatiza que la separación de una de las parejas más emblemáticas de la farándula trasciende lo personal, adentrándose en disputas empresariales de altísimo valor.
