“Mad Max: Furia en el camino”, es uno de los filmes de acción más destacados de la última década. Además, las numerosas historias acerca del rodaje y el drama vivido detrás de cámaras en esta producción, han logrado llamar la atención del público, dándole una chispa extra a todo lo relacionado con la filmación. La cantidad de sucesos interesantes en el set de este proyecto parece infinita, pues casi 7 años después, anécdotas continúan saliendo a la luz.
Esta vez, Vulture compartió un extracto del próximo libro “Sangre, sudor y cromo: La salvaje y verdadera historia de Mad Max: Furia en el camino”, de Kyle Buchanan, en donde todos los involucrados en la cinta cuentan sus propias historias sobre la creación de “Furia en el camino”, incluyendo el proceso de audición para el protagonista, “Max”. Ronna Kress, la directora de casting, compartió un poco del proceso:
“Para Max, contemplamos a Michael Fassbender, Jeremy Renner, Armie Hammer, y estas son las personas que no elegimos. Joel Kinnaman ni siquiera tenía un agente estadounidense en ese momento; acababa de salir de Escandinavia”.
En las últimas etapas de selección, Jeremy Renner, Armie Hammer y Hardy eran quienes seguían en la contienda por el papel. De acuerdo con el informe, Hardy y Hammer fueron llamados para leer fragmentos del guión uno frente al otro, todo como parte del proceso de audición. Tal parece que en el transcurso de esta prueba, Tom Hardy se metió tanto en el rol de “Max”, que le escupió a Armie Hammer directamente en el rostro, dejándose llevar por la naturaleza salvaje del personaje.
Después de este suceso, el informe dice que Hammer habló con el director de la película, George Miller, y expresó que definitivamente Hardy “necesitaba ser Max más que él”. Al final, como todos ya sabemos, el papel se lo llevó Tom Hardy, pues con su talento y su carisma feroz, logró dejar convencidos a los altos mandos del proyecto. Miller comentó lo siguiente:
“Tenía la misma sensación acerca de Tom que tuve cuando Mel Gibson entró por primera vez en la habitación: había una especie de encanto vanguardista, el carisma de los animales. No sabes lo que está pasando en sus profundidades internas y, sin embargo, son enormemente atractivos”.