El mundo de Oz vuelve a cobrar vida con el inminente estreno de ‘Wicked: Parte II’, la esperada conclusión de la adaptación cinematográfica del aclamado musical de Broadway. El filme, dirigido por Jon M. Chu, tiene programado su estreno en cines para el próximo 21 de noviembre de 2025 en diversas regiones, prometiendo un desenlace más oscuro, emotivo y espectacular, en contraste con el tono de crecimiento y descubrimiento de su predecesora.
La segunda parte retoma la historia justo después del dramático clímax de la primera entrega, donde Elphaba Thropp (interpretada por Cynthia Erivo) escapa de las garras del Mago de Oz y Madame Morrible. La narrativa se centrará en las repercusiones de las decisiones tomadas por Elphaba, ahora forzada a abrazar su destino como la Bruja Malvada del Oeste, y la evolución de Glinda Upland (Ariana Grande), quien ha asumido el título de Glinda la Buena. La película promete profundizar en los temas de la identidad, el poder y la amistad, mientras el régimen del Mago y Madame Morrible intensifica su campaña de desprestigio contra Elphaba.
El reparto estelar regresa con sus protagonistas, Cynthia Erivo (Elphaba) y Ariana Grande (Glinda), cuyos talentos vocales han sido ampliamente destacados. A ellas se suman Jonathan Bailey como Fiyero Tigelaar, Michelle Yeoh como Madame Morrible y Jeff Goldblum en el papel del Mago de Oz. El director Jon M. Chu ha señalado que, aunque ambas películas forman parte de una misma historia, ‘Wicked: Parte II’ adopta un enfoque más adulto y épico, abordando las consecuencias políticas y sociales del miedo al diferente y el populismo. Esta entrega explorará cómo la verdad moldea a los personajes y su impacto en el futuro de Oz.
Según información de Universal Pictures, la banda sonora cuenta nuevamente con la música y letras de Stephen Schwartz y la composición musical de John Powell. ‘Wicked: Parte II’ tiene una duración aproximada de 138 minutos, siendo ligeramente más corta que la primera parte. Los críticos que han tenido acceso a proyecciones privadas han elogiado la película como una “conclusión épica y desgarradoramente tierna”, destacando su potente alegato contra los discursos de odio y el feminismo implícito en la resistencia de sus dos protagonistas.

