Un estudio publicado este lunes sugiere que el núcleo de Saturno no es sólido, como se creía anteriormente.
El hallazgo fue posible gracias al análisis del patrón de las ondas detectadas en los anillos del planeta. De la misma forma que los terremotos hacen que la Tierra retumbe, las oscilaciones en el interior de Saturno hacen que el gigante gaseoso se mueva ligeramente, generando ondas observables en los anillos exteriores que permiten determinar las características del núcleo del planeta.
“Usamos los anillos de Saturno como un sismógrafo gigante para medir las oscilaciones dentro del planeta”, explica Jim Fuller, coautor del estudio y profesor asistente de astrofísica teórica en el Instituto de Tecnología de California. “Esta es la primera vez que hemos podido sondear sísmicamente la estructura de un planeta gigante gaseoso y los resultados fueron bastante sorprendentes”, asegura.
Los hallazgos sugieren que el núcleo del planeta no está compuesto por roca sólida, como proponían varias teorías anteriores, sino por una masa difusa de hielo, roca y fluidos metálicos que los científicos denominan núcleo difuso.
Además, los datos de las ondas de los anillos exteriores también sugieren que el núcleo de Saturno podría ser mucho más grande de lo que se había estimado, abarcando el 60 por ciento del diámetro del planeta.