La pareja conformada por la reconocida actriz y comediante mexicana Angélica Vale y el exejecutivo de televisión Otto Padrón está oficialmente en proceso de disolución de su matrimonio. La noticia, que ha impactado al mundo del espectáculo, se confirmó luego de que se hicieran públicos los documentos judiciales presentados por Padrón ante la Corte Superior de Los Ángeles, California, bajo el argumento de “diferencias irreconciliables”.

Fuentes periodísticas confirman que la solicitud de divorcio fue interpuesta por Otto Padrón el pasado 4 de noviembre de 2025, una fecha cercana al cumpleaños número 50 de la artista. Los reportes indican que la pareja, que contrajo nupcias en febrero de 2011 y tienen dos hijos en común, Angélica Masiel y Daniel Nicolás, ya se encontraba separada desde el mes de abril del mismo año, según consta en la documentación judicial.
El proceso legal, que se desarrolla en Estados Unidos, ha revelado detalles sobre las peticiones del empresario respecto a la custodia y convivencia con los menores. En la demanda, Padrón solicita una custodia compartida de los niños, proponiendo una división de la convivencia de lunes a miércoles y de miércoles a viernes, con alternancia de fines de semana. También pide la posibilidad de realizar viajes internacionales con sus hijos sin objeciones por parte de la actriz. Un punto que ha generado debate es la solicitud de Padrón para que Angélica Vale se haga cargo de los gastos legales derivados del proceso.
A pesar del revuelo mediático, fuentes cercanas a Angélica Vale consultadas por medios especializados aseguran que la actriz se encuentra “bien, fuerte y serena”, enfocada en su trabajo y en el bienestar de sus hijos. La actriz, hija de la leyenda Angélica María, hasta el momento no ha emitido una declaración formal en sus redes sociales o entrevistas. No obstante, se espera que aborde el tema en su espacio radiofónico, ‘La Vale Show’, en los próximos días.
Angélica Vale y Otto Padrón se conocieron en 2009 cuando él trabajaba como ejecutivo en Univisión. Su historia de amor, que fue seguida de cerca por el público, culminó en una boda de ensueño en la Ciudad de México en 2011. Tras catorce años juntos, esta separación marca el fin de una de las parejas consideradas más sólidas en el medio artístico latino.