Desde que Adele ha regresado al mundo de la música está imparable y sus millones de fans alrededor de todo el mundo no se quieren perder ninguno de sus pasos.
De momento, la cantante ha decidido aumentar su lista de propiedades comprando la mansión de uno de los famosos más populares de todos los tiempos: Sylvester Stallone.
El conocido actor había puesto en venta su mansión de Beverly Hills por la friolera cantidad de 100 millones de euros. Esta propiedad ha sido el hogar donde Stallone ha pasado los últimos 30 años. La mansión tiene 1.700 metros cuadrados y cuenta con ocho dormitorios y doce baños. El conjunto está formado por varios edificios que completan una vivienda de infarto.
La cantante británica ha conseguido que el actor se la deje a la mitad de precio y por eso, próximamente tendrá que pagarle 50 millones de euros, una cantidad que la artista podría recuperar este año tan solo con su residencia en Las Vegas. El prestigioso lugar en el que se encuentra la mansión va a hacer que Adele tenga ahora de vecinos a personalidades con Denzel Washington o Eddie Murphy.
Entre las excentricidades de la mansión, se encuentra un cine, un gimnasio y una sala de puros con filtración de aire. Además, en una de sus salas tiene una estatua gigante de “Rocky” y otra de “Rambo”.