La coronación de Fátima Bosch, Miss México, como Miss Universo 2025 ha generado un intenso debate en redes sociales, y en el centro de la controversia se encuentra la representante de Venezuela, Stephany Abasali, quien en el Top 5 de finalistas. La polémica surge a raíz de la difusión de capturas de pantalla que muestran que la cuenta personal de Abasali en TikTok dio “me gusta” a varios videos que desmeritaban y cuestionaban el triunfo de la candidata mexicana.
Esta acción en plataformas digitales se contrapone directamente con el comportamiento de Abasali en público y sus declaraciones ante los medios. Tras el anuncio de la ganadora en Bangkok, Tailandia, la venezolana fue una de las primeras en abrazar a Fátima Bosch, expresando su alegría y asegurando que “sabía que serías la ganadora”. Incluso, ambas reinas de belleza habrían pactado un viaje a México tras el certamen, una anécdota que Miss Venezuela compartió en entrevistas.
Sin embargo, la evidencia de sus “me gusta” en videos que calificaban de “fraude” o “injusto” el resultado, y que atacaban a la nueva Miss Universo, ha provocado una ola de críticas en su contra. Usuarios y figuras públicas la han tildado de “hipócrita” y “contradictoria”, señalando una incoherencia entre sus palabras y sus acciones en el entorno digital. Mientras tanto, la propia Fátima Bosch ha denunciado que, tras su coronación, ha recibido múltiples mensajes violentos y de odio en sus redes sociales, un fenómeno de ciberacoso que a menudo acompaña los certámenes de belleza de alto perfil.
Stephany Abasali (@stephanyabasali) ha sido reconocida como Miss Universe Américas por la organización, pero este episodio subraya la constante vigilancia y presión que enfrentan las figuras públicas en el ecosistema digital, donde un simple “clic” puede desencadenar una crisis de reputación.

