La actriz Neve Campbell, vivió uno de los momentos más aterradores de toda su carrera cuando a los 17 años participó en una película en la que su personaje era perseguido por un oso en una parte de la historia.
En realidad, todo empezó con mal pie porque lo primero que hicieron fue entregarle una botella de Coca-Cola para que se la diera de beber a su compañero de escena y se ganara su afecto. Sin embargo, lo único que consiguió fue causarle un “subidón de azúcar” muy poco recomendable.
“Luego me dijeron que metiera la mano en un bote de miel y echara a correr hacia un árbol que estaba más adelante. En teoría, solía tenía que detenerme, darme la vuelta y ofrecerle la mano al oso para darle de comer. Tenía 17 años y era muy tonta, solo quería complacer a todo el mundo”, ha explicado en un programa.
El problema es que el oso no se detuvo como le habían prometido y se abalanzó sobre ella: “Me agarró de la pierna y empezó a arrastrarme por el bosque. Encima ese día mi madre estaba de visita en el set, y empezó a gritar. Todo el equipo se quedó helado porque nadie podía creer lo que estaba pasando”.
Al final, el entrenador del oso consiguió que la soltara tirándole piedras y la intérprete se subió a una roca para ponerse a salvo. Lo más sorprendente es que fue ella quien insistió en repetir la escena aquel mismo día porque el ataque se produjo durante los ensayos y las cámaras no lo habían registrado.